La etopeya es una figura literaria que consiste en la descripción de rasgos psicológicos o morales de una persona, como son el carácter, cualidades, virtudes o costumbres de uno o varios personajes comunes o célebres.
Ejemplo: Su vivir se asemeja, en el andar sin descanso, a un evangelista del civismo, cuya inmensa caída de prosélitos él viera por seis lustros alimentando muchedumbres, libertando galeotes, avizorando lejanías, fascinando mieses de pasión, aromando la extraña como propia tienda con el precioso sándalo de la bondad y del ingenio (Guillermo León Valencia).
Hay tantas maneras de describir a una persona, como puntos de vista e intenciones. Se puede describir a alguien desde el exterior como del interior; es decir, hablar de su físico o de su personalidad, es más nos atrevemos a describirlo desde el punto de vista psicológico, destacando sus virtudes o poner en énfasis sus defectos y tal vez sus vicios, cuándo el énfasis de una descripción está puesto en los rasgos, tales como los sentimientos, las creencias, las virtudes o los defectos y en fin todo aquello que conforma la personalidad de un individuo. .
La palabra etopeya, viene de las raíces griegas Ethos que significa costumbre y que ha venido a ser la base de la palabra ética y Porco que significa describir, por lo tanto, en retórica antigua la finalidad de la etopeya era la descripción de los rasgos éticos y morales de una persona; actualmente, la etopeya puede estar compuesta por otros rásgos de la personalidad, tales como la manera de ser, la manera de ver la vida, las costumbres, las diferentes actividades, la actitudes, los sentimientos, y en fin todo lo que nos parezca o llame la atención de las personas.
Una introspección, un análisis personal y psicológico por los distintos estados anímicos expresados a partir del autorretrato.
Usando la figura literaria de la etopeya como excusa para desarrollar un ejercicio de expresividad, sencillez y plasticidad, la serie está realizada en formato vertical de 189x96 (formato de "Pintores con Letra Grande"1 ) y mediante la técnica del tóner negro a modo de pigmento y el uso ya habitual de la pintura plástica industrial sobre tableros de madera contrachapada.
Rabia, dolor, alegría, placer, duda, melancolía, serenidad, sorpresa, sarcasmo, ironía,...Toda una extensión de adjetivos que son inherentes en un individuo, que de forma histriónica se reinterpreta ante un objetivo abierto para mostrarse a sí mismo, una personalidad al descubierto, llena de transparencias, sin timidez, realizando la más difícil de las poses: la naturalidad.